La Tate Modern de Londres exhibe una exposición digna de visita: "The EY Exhibition: Paul Klee - Making Visible"
un recorrido cronológico por la trayectoria del artista que reúne unas 130 obras entre acuarelas, pinturas y tinta. Aprovecha el puente, viaja a la ciudad europea de moda y descubre la obra de uno de los artistas mas influyentes de todo el siglo XX. Déjate seducir por su color!

La muestra está concebida para ir descubriendo progresivamente la pintura del creador. Un espacio amplio rodea cada pequeño lienzo para que el visitante lo asimile y repose antes de llegar al siguiente. Dejando mostrar un arte íntimo, anecdótico y poco a poco con un mayor grado de abstracción.

Ordenada cronológicamente, la exposición pretende narrar la complejidad estética que rodeó su pintura durante todos los años de su creación. Comenzando por sus primeros años de cercanía al Expresionismo alemán a través del grupo de creación Blaue Reiter, que tomaba formas del gótico primitivo y elementos de algunos movimientos modernos como el Fauvismo o el Cubismo comenzó a crear un estilo propio, que lo vinculó hasta el final de sus días con la figura de Kandinsky.

Posteriormente su conocimiento de la luz a través de un viaje a Túnez le llevó a desarrollar un concepto estético, que pasaría a ser el sello característico de su estilo así como emerge la autenticidad de su obra. La pasión por el color le llevó a escribir una de las múltiples frases que también ocupan los muros de esta muestra "El color me posee… El color y yo somos una sola cosa. Soy pintor"

Fundador y profesor de color en la Bauhaus, proyecto estético de vital importancia e los años previos a la guerra. Klee va experimentando una cada vez mas acusada abstracción, unida al mundo de las sombras que van apoderándose de su obra, fruto sin duda del contexto político que acompañaba su vida y que entre otras cosas le obligó a emigrar. Sus cuadros encierran una mirada íntima, de introspección a través de visión fragmentada y formas descompuestas.

En los años finales de su vida, con el conocimiento de la enfermedad que le llevó a la muerte su creatividad se disparó aún mas si cabe. Su estilo pictórico se simplifica y sus obras pasan a tener elementos esquematizados, líneas e ideogramas que reflejan su obsesión por la muerte.

Resulta imposible ordenar estilísticamente su muestra, ya que como algunos de sus compañeros de generación (Matisse o Picasso), en él convergen estilos muy diversos al mimo tiempo, variados materiales (óleo, acuarelas, tintas) a la vez que distintas fuentes de inspiración como la poesía, la música, la naturaleza o el mundo de los sueños.

Todo ello hace de él una figura compleja, diversa y única que le hicieron ser precursor de la abstracción, el surrealismo y el expresionismo y que te animamos a conocer de primera mano.

Tate Modern: hasta el 9 de marzo de 2014. Horario: de sábados a jueves de 10 a 18 horas. Y de viernes a domingos de 10 a 22 horas. Entrada gratuita. Para mas información: www.tate.org.uk