Árbol seco y vista lateral de la Casa Lombard. 1931.
Acuarela sobre papel.© Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid.
La exposición está comisariada en España por Tomás Llorens (Director honorario del Museo Thyssen) y cuenta con la colaboración de la Unión nacional de museos de Francia que llevará la muestra a París, tras su paso por la capital española.
La complejidad del proyecto consiste en la tremenda dificultad para reunir un total de 73 préstamos de piezas de muy diferente procedencia en una exposición con tinte europeo, algo que posiblemente no vuelva a suceder en mucho tiempo. Pinturas, dibujos, grabados y acuarelas componen la muestra junto a obras de algunos otros artistas, con la idea de ahondar en el calado y el diálogo que Hopper, pese a ser ignorado muchas veces por la crítica, mantuvo con sus coetáneos europeos.
La exposición se articula en torno a un hilo cronológico, que marca también la propia evolución del artista. Una primera etapa de formación (1900-1924), donde en oposición al academicismo imperante, empieza a acercarse al realismo y a conocer la pintura impresionista, tras repetidas estancias en París, que irán configurando un estilo único y singular.
En una segunda etapa, la muestra se adentra temáticamente en su trayectoria de madurez, con producción de temáticas recurrentes en su pintura. El paisaje urbano americano es uno de ellos. Un paisaje construido, de ciudades, suburbios, casas..., drásticas visiones que reflejan ásperamente el desasosiego y la tristeza de la sociedad americana. Así mismo desoladoras estaciones, vías de tren, carreteras y gasolineras que relatan la fascinación por el viaje.
Conferencia por la noche.Óleo sobre lienzo. 1949.
© Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid.
Gasoina. Óleo sobre lienzo. 1940. © Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid.
Las escenas de interiores donde se desarrolla la vida cotidiana, también son un tema recurrente. Composiciones que pese a su aparente espontaneidad son fruto de una madurada reflexión y calculada elaboración. En ellas, todos los elementos parecen tener un objetivo común, narrar una historia escondida o crear cierta inquietud. La luz, las composiciones, los ejes y la colocación de ciertos elementos que encajan la escena y dirigen la mirada, siempre forman parte de esta narratividad oculta. Un dominio de la escena que entronca profundamente con el mundo del cine y la relación que Hopper tuvo con él. Imágenes suspendidas en la acción con un trasfondo de suspense que recuerdan al cine negro de los años 30.
Todo un registro temático que le permite ahondar en las inquietudes humanas de la sociedad americana, y que pretende reflejar consiguiendo elaborar todo un imaginario colectivo característico. Evocador de la soledad, el desarraigo y la alineación del hombre contemporáneo que se enfrenta a una constante frustración.
Aún estás a tiempo! No desaproveches semejante ocasión para ponerse al día con el arte, tienes hasta el 16 de Septiembre y vete preparándote para la fantástica que llega en Octubre sobre Gauguin. Puedes encontrar mas información en www.museothyssen.org. Horario: De martes a sábado, de 10.00 a 23.00 horas. Los domingos y lunes de 10.00 a 19.00 horas. Colecciones Thyssen-Bornemisza 6,00€. Exposición Hopper 6,00€. Entrada combinada para las Colecciones exposición Hopper 8,00€.